Análisis de cuentos folclóricos

En esta nueva entrada se va a hablar y se van a analizar tres textos folclóricos. Creo conveniente destacar que este tipo de textos en sus orígenes no estaban dirigidos exclusivamente para el publico infantil. Esto se debe a que los personajes principales de estas narraciones son principalmente adolescentes por lo que es más difícil que se sientan identificados con ellos.

En relación a lo anterior, no debemos utilizar este tipo de textos para enseñar, si no trabajarlo en el aula para que disfruten y empaticen con los personajes.

Como ya sabemos, los textos folclóricos tienen tres características que marcan bien la diferencia respecto a otros tipos de textos; se oculta la autoría, se transmiten de forma oral y hay múltiples variantes, esta última es debido en gran medida a su transmisión de forma oral e influenciada tanto socialmente como culturalmente.

En mi opinión, con estas características nos encontramos ante textos bastante especiales y con bastante originalidad por lo que me parece muy interesante contar estos textos en el aula, aptos para todas las edades, ya que considero que al no leerlos los alumnos pueden sentirse más atraídos por la historia.

Además, gracias a que en gran parte son anónimos tenemos variantes que pueden dar bastante juego en el aula. También, mediante su narración, podemos transmitir nuestras tradiciones y cultura de otras épocas al alumnado.

La utilización de los textos folclóricos en el aula, como he nombrado en el párrafo anterior creo que son unos textos muy diferentes a los demás y que aportan a la escuela un carácter más diferente e innovador.

Es importante dejar a los niños expresar sus razonamientos, reflexiones o simplemente sentimientos acerca de lo escuchado. Como futuros maestros debemos dejar que los niños dialoguen una vez contado los textos y no ser nosotros los que le demos nuestra explicación, ya que creo que no hay una explicación correcta. Nosotros como adultos podemos reflexionar y pensar una cosa, pero los niños, cada uno de ellos, tendrá un pensamiento diferente y todos deben ser escuchados y valorados.

Para analizar los textos folclóricos me voy a centrar en el alumnado de cuatro años y he escogido tres textos folclóricos de los hermanos Grimm.

RAPUNZEL

 Había una vez un hombre y una mujer que no podían tener hijos. Un día la mujer tuvo esperanza de que Dios, si era su voluntad, les diese su deseo más esperado.

Al lado de su casa había un jardín con hermosas flores al que no se podía acceder porque había un muro bastante alto y además era pertenencia de una bruja a la cual todos tenían bastante respeto.

La mujer vio unas verdezuelas y le entró un antojo muy grande de comérselas, las ganas cada vez eran más grandes, tanto que su marido saltó el muro y le cogió a su mujer esas plantas tan apetecibles. La mujer se hizo una ensalada y eso provocó que al día siguiente su apetitito aumentara aún más, por lo que su marido volvió a saltar el muro. Esta última vez no salió tan bien como esperaban, ya que la bruja le pilló y no le hizo mucha gracia. Llegaron a un trato, el marido podía llevarse todas las verdezuelas que quisiera a cambio de que el y su mujer le diesen el hijo que esperasen.

Así fue y cuando nació su hija, llamada Verdezuela, la bruja se la llevó.

Cuando Verdezuela cumplió 12 años la bruja la encerró en una torre situada en medio del bosque, la cual no tenía ni puertas ni escaleras, tan solo una ventana. Cuando la bruja la llamaba le pedía que soltara su cabello que era tan largo como para que la bruja pudiera trepar por él.

Al cabo de unos años, el hijo del rey mientras paseaba por el bosque escuchó el canto de Verdezuela, intento subir hasta ella, pero al no encontrar el modo se volvió al palacio. La voz de la joven le dejó tan enamorado que todos los días iba al bosque a escucharla. Gracias a esto descubrió la relación y comunicación y un buen día llamó a Verdezuela de la misma manera que lo hacía la bruja.

Ambos querían ser esposos y de esta manera la joven podría salir de la torre, planearon el plan, pero cuando la bruja se enteró hizo todo lo posible para evitarlo, hasta el punto de ponerles una trampa y se encontraron cara a cara el hijo del rey y la bruja.

El hijo del rey bajo la desesperación se tiró de la torre cayendo sobre unas zarzas y quedándose ciego. Paso años de su vida caminando desolado tras la pérdida de la que iba a ser su futura esposa, hasta que un día se encontraron y él empezó a llorar. Las lágrimas le devolvieron la vista, ambos volvieron a su reino vivieron felices para siempre.

He escogido este primer texto folclórico ya que creo que muchos de los alumnos conocen la película por lo que puede atraer más su atención y también me parece interesante que conozcan esta versión de los hermanos Grimm.

Adaptaciones

Para la edad que he establecido creo que esta narración tiene un vocabulario un poco complicado en algunas ocasiones. Por ejemplo, la palabra bancal y verdezuela no es una palabra que los alumnos hayan escuchado por lo que sería necesario cambiarlas por un sinónimo como por ejemplo precipicio en cuanto a bancal y en el caso de verdezuela personalmente utilizaría la palabra planta.

También hay algunos verbos difíciles de entender tanto por la palabra en sí como por el tiempo verbal.

Por otro lado, veo bien que no se de nombre a todos los personajes de la historia, sólo al protagonista ya que podría ser un poco confuso. Pero por otro, si hubiera que dar nombre a cada uno de ellos creo que una buena manera y que a la vez ayudaría a los alumnos a sentirse más identificados y familiarizarse más con la narración, sería poner a los personajes los nombres de los alumnos y de la profesora.

Contexto en el que se realizará la narración

Al principio del texto se hace referencia la confianza que tiene la madre de Verdezuela en Dios al dejar en sus manos si debe o no tener un hijo. Al leer esto he pensado que si estuviéramos en un colegio católico podríamos aprovechar y contar este texto en la clase de religión. Pero en realidad la referencia que hace a esto es mínima e inapreciable por lo que para dar este uso deberíamos hacer más modificaciones del texto y nombrar en más ocasiones la importancia de Dios en esta situación.

Por otro lado, y como tema principal podríamos hacer referencia al poder que tiene el amor. En este fragmento lo podemos observar en el caso del padre cuando arriesga su vida saltando el muro para conseguir darle la verdezuela a su mujer y sobre todo cede a la bruja su futuro hijo por esto mismo.

También observamos otro acto de amor cuando el príncipe se acerca a la torre al oír la maravillosa voz de Verdezuela y también arriesga su vida para poder salvarla y casarse con ella. Otro momento en dónde vemos el poder que tiene el amor es cuando se reencuentran ambos y recupera la vista.

En relación a este último tema podríamos trabajarlo y leer este texto en el día de san Valentín o simplemente para observar a quien quieren nuestros alumnos o dónde ven ellos el amor en su familia.

 Cuestiones

Tras finalizar la narración realizaría algunas preguntas a los alumnos para que puedan expresar los sentimientos y lo que han recordado o relacionado de su vida al escuchar la historia.

Como nombraba al principio, la intención de estos textos no es enseñar si no que tienen una labor lúdica donde el único fin es entretener. Por lo tanto, haría las siguientes preguntas:

-          ¿Os ha gustado?

-          ¿Qué personaje os ha gustado más?

Con esta pregunta creo que podemos ver el carisma que tiene cada uno de ellos, además en esta narración los personajes son muy diversos y diferentes.

-          ¿Qué parte os ha gustado más?

-          ¿Ayudaríais a vuestra familia a conseguir algo cuando ellos no pueden hacerlo?

-          ¿Cómo entraríais vosotros a la torre?

-          ¿Qué os ha parecido el final?

Después de escuchar las respuestas de los alumnos podemos crear una actividad de dialogo en la que cada uno aporte sus propuestas acerca del texto; si cambiarían algo de la historia, si quitarían algún personaje o en cambio sí añadirían alguno…

  

PULGARCITO

 Este texto cuenta la historia de un campesino y su mujer que aún no tenían hijos, pero era su mayor deseo. Ambos lo deseaban tanto que no les importaba su tamaño, como si era tan pequeño como el dedo pulgar.

Al cabo de siete meses la madre trajo al niño un hijo que era exactamente como habían imaginado, tenía el tamaño de un pulgar y decidieron llamarle Pulgarcito.

Pasaban los días, los meses y Pulgarcito por más que comía no crecía, sin embargo, era un niño muy inteligente.

Un día el padre necesitaba ayuda para mover su carro y Pulgarcito se ofreció para ayudarle. Se situó en la oreja del caballo y le iba dando las órdenes necesarias. La gente que veía esta situación se quedaba alucinada ya que no encontraban a nadie que le estuviese dando las órdenes al caballo, pero si las escuchaban.

Dos forasteros que habían visto la buena labor de Pulgarcito querían comprarlo, pero el padre aseguró que jamás haría eso. Pulgarcito le dijo al oído a su padre: “papá déjame ir, ya volveré” y asi lo hizo su padre a cambio de una pieza de oro.

Pulgarcito se metió en un hueco al cual los forasteros no podían acceder por la diferencia de tamaño que tenían ambos, al caer la noche los forasteros tuvieron que marchar y Pulgarcito salió de su escondite.

Otro día, Pulgarcito se encontró con unos ladrones que querían robar a un cura y el pequeño se ofreció para ayudarles. Los ladrones se echaron a reír, creían imposible que Pulgarcito pudiera ayudarles en algo.

Pulgarcito se echó a dormir en un pajar y a la mañana siguiente una monja dio de comer a las vacas las hierbas en las que estaba durmiendo el pobre niño. Pulgarcito se deslizó hasta el estomago para no ser masticado por el animal.

Finalmente, tras muchas aventuras, Pulgarcito acabó en la casa de sus padres en el estómago de un lobo. Los padres del pequeño al enterarse de que estaba allí su hijo hicieron todo por salvarle y decidieron no volver a cambiarle por nada del mundo, ni por el tesoro más valioso.

Este texto me ha recordado mucho a mi infancia y éste es el motivo por el cual lo he seleccionado. Me lo contaba mi cuidadora a la hora de la comer cuando yo le decía que era la más pequeña de mi clase.

Adaptaciones

Tras haber leído este texto, observo que el vocabulario de éste es mucho más sencillo y adecuado para la edad que he establecido respecto al anterior. No obstante, si nos centramos más a fondo en la narración seguro habría que cambiar alguna palabra que fuera posible desconocida para los alumnos.

En cuanto a la estructura de la narración también creo que está muy bien organizada ya que se ve claro el planteamiento, nudo y desenlace y como ya sabemos es la estructura más adecuada para los alumnos de educación infantil.

Podemos observar que participan muchos personajes lo que puede dar lugar a la confusión de los niños, pero sin embargo al no darles nombre, los niños no prestan especial atención en aquellos personajes y evita que tengan que memorizarlos durante toda la narración. Por lo que en este caso creo que no sería necesario realizar ninguna adaptación de personajes.

Contexto en el que se realizará la narración

El mensaje que nos transmite este texto es bastante claro. Todos somos capaces de conseguir aquello que nos propongamos por muy pequeños que seamos, como es el caso de Pulgarcito, o por muy difícil que sea aquello que queremos lograr.

Utilizaría este texto para trabajar lo que hablaba en el párrafo anterior, para que los alumnos vean la capacidad de superación que tiene pulgarcito, y que, por lo tanto, pueden tener ellos mismos.

No le daría uso en ningún momento concreto del día ni en ningún acontecimiento, creo que es un texto que se puede contar en cualquier ocasión.

Como he comentado a lo largo de todo el trabajo el fin de estos textos no es enseñar, pero es indudable que se pueden sacar bastantes reflexiones acerca de este texto.

Cuestiones

En relación a lo que comentaba en el párrafo anterior, ahora llega el momento de realizar preguntas a los alumnos para ver que han entendido ellos.

-          ¿Os ha gustado?

-          ¿Quién se siente identificado con Pulgarcito?

-          ¿Alguna vez habéis conseguido hacer algo que era muy difícil?

La finalidad de estas preguntas es hacer ver a los niños que no deben sentirse pequeños e incapaces de conseguir algo. Que, si no intentamos algo seguro que no lo conseguimos, pero no podemos dejar de intentar hacer las cosas por miedo a que no nos salgan porque no sabemos hasta donde somos capaces de llegar.

Esta reflexión se transmitiría de unos alumnos a otros al escuchar las respuestas de cada uno de ellos y la profesora en este caso, como en la mayoría, es un mero acompañante y guía de la actividad.

QUE LLUEVA, QUE LLUEVA

Que llueva, que llueva,

la virgen de la cueva,

los pajaritos cantan, las nubes se levantan,

¡que sí, que no, que caiga el chaparrón,

con azúcar y turrón!

He escogido esta canción ya que seguramente los niños la hayan escuchado cantar o incluso hayan cantado con sus padres, abuelos…

Además, tiene una rima sencilla lo cual ayudará a los alumnos a memorizarla fácilmente. Esta opción me parece muy interesante para trabajar la poesía folclórica en infantil de una forma amena y divertida, introduciendo la palabra, el ritmo y la simbología, ejercitando al mismo tiempo la memoria de los niños y niñas.

Adaptaciones

En esta ocasión no creo necesario realizar ningún tipo de adaptaciones. Creo que es una retahíla bastante adecuada para los alumnos de cuatro años.

El vocabulario es sencillo, pero tampoco lo considero especialmente importante ya que en este caso creo que importa menos el significado del texto. No obstante, es bastante sencillo y ellos mismos pueden deducir su significado por el contexto.

Contexto en el que se realizará la narración

Está canción podríamos aprovechar para enseñarla en los días de lluvia, ayudando así a reforzar las cuestiones relacionadas con el tiempo.

Por ejemplo, se podría cantar en el momento del patio, aquellos días que no puedan salir al patio porque esté lloviendo. También podría cantarse en la asamblea de la mañana aprovechando la conversación acerca de las estaciones del año.

Preguntas

En este caso creo que la canción se puede cantar varias veces a lo largo de un curso porque además la intención es que los niños la aprendan para que llegue un momento en el que podamos cantarla todos juntos.

Por lo que la primera vez que cantásemos esta canción en el aula les realizaría las siguientes preguntas:

-          ¿Habéis escuchado alguna vez esta canción?

-          ¿Quién os la ha cantado?

-          ¿Os gusta cantar en los días de lluvia?

BIBLIOGRAFÍA

Textos folclóricos:

https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/verdezuela_rapunzel

https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/pulgarcito

Documentación:

https://www.todopapas.com/ninos/desarrollo-infantil/desarrollo-del-nino-de-3-a-4-anos-258

Labajo, I (2019). Apuntes de literatura infantil.